De acuerdo con información dada a conocer por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) el país ha retrocedido 10 años en la venta de vivienda y dentro de esta coyuntura lo que más le preocupa a la agremiación del sector constructor es la venta de vivienda de interés social (VIS), ya que estas cayeron un 66 % en mayo, frente al mismo periodo del 2022.
“Según las cifras de Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciada del Gremio, en los primeros cinco meses del 2023 se dejaron de vender 64 mil viviendas en comparación con el mismo lapso del 2022. Esto representó una reducción de $ 13 billones de inversión en vivienda nueva de los hogares (1 punto porcentual del PIB). De este monto, 7 billones correspondieron a VIS”[1].
Guillermo Herrera presidente de Camacol, aseguró que este escenario ha estado marcado por 15 meses de caídas continuas y un promedio trimestral de ventas VIS y de oferta de rangos medio y alto (No VIS) inferior a las iniciaciones.
Según Herrera, las ventas son el combustible que mueve toda la cadena de valor y enfatizó en que su agotamiento ha generado una alerta para el empleo y otras variables del sector. Ante esta coyuntura propuso tres iniciativas clave para la reactivación.
1. Estar al día con el programa Mi Casa Ya. Según los anuncios del Gobierno, con la adición presupuestal de 1 billón de pesos se lograrían 2,24 billones para el programa que permitirían desembolsar 75 mil subsidios en el 2023. Adicionalmente, se tendrían 52 mil coberturas a la tasa de interés para el 2023 y 8 mil para el 2024.
2. Trabajar en la estrategia contracíclica anunciada por el presidente Gustavo Petro, que debe ser presentada al sector, con fin de que se impulse de manera articulada para dinamizar el inicio de obras. Para Camacol es necesario apropiar los recursos presupuestales para el 2024 con el fin de respaldar más de 100 mil proyectos VIS que tienen más del 70 % comercializado y un año de preventa.
3. Garantizar la sostenibilidad empresarial con un régimen de transición para que los hogares que ya compraron sus viviendas puedan continuar con sus negocios inmobiliarios y los empresarios puedan cerrar los proyectos actuales y lanzar otros. Esto evitaría la cancelación de obras que, según Coordenada Urbana, con corte a mayo “aumentó 18 % con especial incidencia en el 92 % de las medianas y pequeñas empresas que desarrollan VIS”[2].
Sobre los efectos en el sector por la modificación al programa Mi Casa Ya, Guillermo Herrera agregó que las acciones propuestas también buscan contrarrestar la disminución de los desembolsos para vivienda VIS nueva con subsidio que, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cayeron 79 % en el primer trimestre del año.
A pesar de este difícil panorama, el presidente de Camacol afirmó que la vivienda ha demostrado ser una buena inversión. Con el fin que esto continúe siendo una realidad, es importante emprender acciones que dinamicen al sector, para que continúe siendo uno de los principales engranajes de impulso de la economía colombiana.
[1] https://www.semana.com/economia/macroeconomia/articulo/preocupacion-en-camacol-por-caida-en-venta-de-viviendas-en-colombia-las-cifras-estan-en-rojo/202319/
[2] Ibid.