Si tienes planeado hacer alguna remodelación en tu hogar, el presupuesto con el que cuentes, entre otros factores, son fundamentales para que la renovación que deseas hacer en tu vivienda sea una realidad. ¡Por eso, te damos una serie de consejos para que todo te salga bien a la hora de hacer de tu hogar el lugar de tus sueños!
“Para tener una idea aproximada de cuál debe ser tu presupuesto, los expertos sugieren que consideres el valor de tu casa y nunca le destines más del 15% de su precio. Si gastas más, significa que estás utilizando materiales o acabados que encarecen la remodelación y no aumentarán proporcionalmente su valor”[1].
Determina cómo pagarás la remodelación para definir el monto disponible. Si vas a usar un préstamo, asegura primero el monto que la institución te prestará.
Una vez tengas claridad de cuánto puedes gastar, reserva el 20% de ese fondo para gastos inesperados.
Con el presupuesto definido es recomendable:
1. Priorizar las necesidades de remodelación
La forma más fácil de mantenerte dentro del presupuesto durante una renovación de vivienda es saber exactamente lo que deseas. Crea una lista de todo lo que te gustaría incluir en el proyecto y luego separa los elementos en deseos y necesidades.
Piensa en el orden correcto con el fin de ahorrar tiempo y dinero a largo plazo.
Determina qué es urgente y cuáles son los cambios que pueden esperar unos meses para no descapitalizarte.
2. Crear un plan de remodelación con costos
Realiza un documento lo más detallado posible: incluye desde la pintura, las manijas, grifos, azulejos, pisos, hasta esos pequeños aditamentos como lijas y brochas.
Incluye también costos de instalación y entrega, para el caso de muebles de baño y cocina. Ten en cuenta que “la mano de obra generalmente representa entre el 20 al 35 por ciento del presupuesto del proyecto”[2].
El nivel de detalle y precisión de este documento te dará claridad y te permitirá comunicar al equipo de remodelación tu presupuesto y objetivos.
3. Solicitar varias ofertas para la labor de renovación
Una vez tengas claridad sobre cuáles son los cambios que necesitas y los que puedes pagar, solicita ofertas de al menos tres empresas o personas, para comparar con precisión los costos y elegir el que más se ajusta a tus necesidades.
Ten en cuenta estos aspectos:
Verifica las referencias
Sé muy claro sobre el proyecto y el presupuesto de remodelación
Asegúrate de que la persona o empresa comprenda las necesidades y tenga una idea clara de cómo priorizar cada etapa del proyecto
Si la oferta está muy por debajo de las demás, no la consideres. La mano de obra barata es atractiva, pero abre la puerta a errores que pueden ser más costosos a largo plazo
Cuando selecciones al equipo de remodelación revisa en conjunto el plan del proyecto y el presupuesto, para ver si hay algún costo que hayas pasado por alto.
Toma en cuenta sus comentarios para hacer los ajustes finales antes de comenzar a trabajar.
4. Elaborar un calendario para supervisar el avance del proyecto
Un calendario te ayudará a saber cómo está progresando la renovación de tu casa, y a ahorrar dinero, ya que con esta herramienta, el objetivo es que los plazos acordados se cumplan. Por ejemplo: planificar la compra de materiales y hacer un seguimiento para evitar retrasos (y gastos extra).
¡Si tomas en cuenta estas recomendaciones básicas, remodelar tu hogar será un juego de niños! No olvides que lo que más te conviene es mantener los cambios complicados al mínimo; así tu presupuesto se verá reflejado en una casa o apartamento a tu gusto y en un futuro, cuando desees vender, podrás sacarle provecho a esas reestructuraciones.
[2] Ibid