La inflación económica en el País ha hecho que el proceso de venta y compra de vivienda sea lento, debido a que esta coyuntura ha puesto a pensar a compradores y a vendedores si es el momento adecuado para hacerlo.
El enfriamiento o lentitud en el sector inmobiliario se debe a la disminución de compra y venta de vivienda dentro de la población local. Al darse esta situación, se genera una alerta frente a una posible disminución en el número de las transacciones que se efectúan al comprar o vender un inmueble.
El portal de compra de vivienda Habi.co realizó un análisis de esta coyuntura y encontró como indicadores relevantes:
1. Aumento o disminución de los precios de la vivienda en Colombia
2. Aumento de la tasa de interés por parte del Banco de la República
En el análisis del Portal de Venta de Vivienda se estudiaron los precios de la vivienda usada en Colombia. Para ello se tuvieron en cuenta inmuebles con valores debajo de los $500 millones de pesos.
En el estudio se encontró que los precios no están disminuyendo de forma acelerada conforme a la coyuntura de la inflación económica. Durante el periodo agosto a octubre del 2022, en comparación con el mismo lapso de tiempo en el 2021, se observa una reducción en promedio del -0,6% en los precios de vivienda.
El precio promedio de la vivienda en las principales ciudades de Colombia ha mantenido un comportamiento entre los $300 y $288 millones de pesos, lo que representa una leve variación, considerada normal dentro del mercado inmobiliario[1].
En ese orden de ideas, si deseas vender tu inmueble en este momento, no vas a tener mayores inconvenientes.
De otra parte, una de las situaciones que ha tenido en alerta al sector inmobiliario es el aumento de la tasa de intervención de política monetaria por parte del Banco de la República, como respuesta a la inflación acumulada en lo corrido del año.
Según datos del Banco de la República “la tasa de intervención ha aumentado de manera drástica: en enero se encontraba en 3%, hasta noviembre de 2022, fecha en la que quedó en el 11%.”[2]
Habi.co afirma que esta coyuntura se refleja en un actual similar por parte de la banca comercial con sus respectivos productos crediticios. Una prueba de ello es el aumento de la tasa de interés de los bancos en alrededor de 6 puntos porcentuales desde enero a octubre, elevación que coincide con el aumento cercano a 7 puntos porcentuales de la tasa de interés del Banco de la República durante el mismo periodo de tiempo.
Ante esta situación la consecuencia inmediata es el aumento de las tasas de interés en cualquier tipo de crédito, incluido el hipotecario, que va a resultar más costoso.
De esta manera la persona interesada al ver que un crédito le puede salir más caro, prefiere esperar hasta que las tasas disminuyan; lo que desencadena una menor colocación de créditos.
De acuerdo con los datos recopilados por el Portal de Venta de Vivienda, entre agosto a octubre del 2022 en comparación con el mismo periodo del 2021, existe una reducción en promedio de la colocación de créditos hipotecarios de un 9%.
El aumento en las tasas de interés de los créditos hipotecarios también es un motivo para que las personas no soliciten créditos y el mercado inmobiliario se esté volviendo más lento. Lo anterior puede desencadenar el hecho de que si hay menos personas solicitando créditos hipotecarios, habrá un aumento en el tiempo que pueda tardar un propietario en vender su casa.
A pesar de que los precios de la vivienda se encuentren en un comportamiento normal, se están otorgando menos créditos. Esto significa un cambio en el dinamismo del sector, que se verá reflejado en el ritmo de las transacciones.
Así las cosas, debes tener presente que si deseas comprar vivienda las tasas de interés están en el punto más alto, por ende, el crédito hipotecario te resultará más costoso.
Por otro lado, si quieres vender tu vivienda, debes saber que los precios no han tenido cambios drásticos en los últimos meses. No obstante, podrías demorarte más tiempo en conseguir un comprador debido a la reducción en la colocación de créditos que es consecuencia del aumento en las tasas de interés.
[2] Ibid