La actual temporada de lluvias en el país ha generado una problemática en varios inmuebles: la humedad, que ocasiona grietas que pueden llegar a ser peligrosas.
Muchas grietas no aparecen necesariamente como consecuencia del deterioro de una casa o apartamento o por la mala calidad de los materiales utilizados en su construcción, sino por falta de mantenimiento y aspectos como la humedad o la ubicación del inmueble y lugares aledaños.
Es importante tener en cuenta que una grieta es diferente a una fisura. Esta última no debe superar el milímetro de apertura o afectar al ladrillo, solo al revestimiento de cemento. Las grietas en cambio, son las fisuras que superan el milímetro de apertura y representan un riesgo mayor.
Cuanto más evidente es la grieta, más riesgo puede entrañar.
¿Cuáles son los tipos de grieta?
Verticales:
Son aquellas que se observan en las esquinas de la casa y muestran posibles daños estructurales en las bases o columna que requieren ser reforzadas.
Este tipo de grietas surgen generalmente debido a un asentamiento menor o una contracción normal. Si llegan a ensancharse hasta 3 mm o más, puede ser una señal de que existe un problema de asentamiento grave, el cual requeriría de una inspección por parte de expertos en ingeniería estructural.
Si las grietas tienen un espacio más amplio en la parte superior, lo más probable es que signifique que los cimientos se están cayendo en ese lado de la construcción o que el centro de los cimientos se está elevando por alguna razón. Si las grietas son más grandes en la parte inferior, indica lo contrario, es decir, el otro lado de la base se está cayendo o la parte media de la base se está hundiendo.
Horizontales:
Este tipo de grietas son aquellas que se originan por humedad y representan daños en el revestimiento del inmueble. Pueden suponer un problema muy grave, ya que significan que la pared está comenzando a fallar. Esto puede ser causado por un mal asentamiento de los cimientos del edificio, daños por humedad o tuberías obstruidas.
Cuando la grieta horizontal va acompañada de una inclinación, el daño sería calificado de muy grave.
Diagonales:
Estas grietas son las más peligrosas ya que indican que puede haber daños graves en la estructura, al punto de tener que desalojar el espacio.
En Zigzag:
Este tipo de grietas son más comunes en paredes de ladrillo que de hormigón.
Las grietas en zigzag o en escalón que siguen la línea de mortero en las paredes de ladrillo pueden indicar un defecto estructural, ya que su aparición también sugiere un mal asentamiento.
Las grietas más peligrosas son las que tienen una inclinación de 45 grados con respecto al suelo y más si están subiendo en diagonal por la pared en forma de escalera.
En caso de detectar una grieta peligrosa, es importante contactar con servicios profesionales especialistas en ingeniería estructural para que la puedan evaluar, ya que ellos cuentan con los medios y conocimientos necesarios para determinar si debe someterse a algún tipo de reparación estructural y así evitar daños mayores en el edificio.
Para poder averiguarlo los expertos no las reparan inmediatamente: anotan la fecha en la que se detectan y luego las observan durante un determinado periodo de tiempo. De esta manera pueden averiguar, por ejemplo, si se mantienen estáticas o son dinámicas. También pueden observar en qué épocas del año y en qué condiciones meteorológicas se agravan, o si por el contrario, su apertura coincide con la realización de obras puntuales en parcelas o edificios colindantes.
“Si el edificio tiene menos de diez años y se demuestra que las grietas son estructurales, la empresa que lo construyó debe hacerse cargo de su reparación”[1].
Ya lo sabes, si en tu vivienda hay grietas, identifícalas y trátalas a tiempo para prevenir posibles accidentes de consideración.