En estos momentos en los que la vida gira en torno al hogar, mantenerlo organizado se convierte en un factor fundamental para la salud mental, la inspiración y la productividad.
Estudios realizados en las universidades de Princeton e Indiana en Estados Unidos y artículos publicados en revistas académicas como Personality and Psychology Bulletin, concluyen que el desorden (el de tu escritorio, de la habitación, el de la casa) afecta la salud mental y la calidad del sueño, provoca estrés y fatiga, impide la concentración y retrasa la productividad[1].
Organizar, arreglar, renovar o transformar desde los cajones y clósets, hasta las habitaciones, es sinónimo de placer y tranquilidad. Laura Casas, diseñadora de interiores, afirma que si entendemos el poder y la importancia que tienen los espacios en nuestra vida, comenzaremos a percibirlos de una forma diferente. Vamos a querer verlos organizados, con energía positiva, iluminados, coloridos. Todos podemos tener un espacio sanador y cuando estemos en él no vamos a querer cambiarlo.
El primer paso para la renovación del hogar es encontrar el propósito y responder a preguntas como:
¿Para qué quieres realizar el cambio?
¿Qué hay detrás de él?
¿Cómo quieres sentirte en ese nuevo espacio?
La transformación que se vaya a realizar debe tener un propósito y cobra sentido si lo que se busca es, por ejemplo, obtener un estudio donde concentrarnos mejor o una habitación para dormir tranquilamente.
Estrategias para organizar y renovar tu hogar y por ende, tu vida
1. Investiga, anota y visualiza
La planificación es importante. En un cuaderno o libreta de notas escribe las ideas que te surjan y los consejos que te den para transformar tu casa. También puedes pegar fotos inspiradoras, pintar bocetos, revisar paletas de colores, incluir retazos de telas y materiales. Sería como un diario de renovación del hogar.
2. Ahorra
Identifica tus gastos mensuales, elimina los que sean innecesarios y empieza a reunir capital para poder comprar por ejemplo, una nueva sala.
Otras alternativas para que no tengas que comprar muebles nuevos son: tapizar los muebles, añadir espejos para generar el efecto de amplitud en las habitaciones, incorporar lámparas con iluminación direccional para darle un mayor dramatismo a ciertos rincones de la casa y reciclar objetos como puertas, para convertirlos en mesas. ¡Hay múltiples posibilidades!
3. Organiza por etapas
No trates de ordenar todos los espacios al mismo tiempo. Comienza con un par de cajones de la cocina y en los días siguientes sigue con el clóset. Hazlo por zonas y así sucesivamente, en cada uno de los rincones de tu hogar en donde desees realizar cambios.
4. Deshazte de los papeles que no sirven
Taryn Williford, directora de estilo de vida del proyecto Apartment Therapy, asegura que una de las tareas más satisfactorias a la hora de ordenar y renovar el hogar es deshacerse de los papeles inútiles. Para ello aconseja primero, recorrer la casa con una bolsa en la mano y recolectar todos los papelitos, revistas viejas, volantes y facturas. Segundo. Siéntate en un lugar donde puedas esparcir todas las hojas sueltas y organizarlas en cuatro grupos: 1) para botar 2) para guardar 3) para reciclar 4) para usar de inmediato (los recibos que se deben pagar). Estos últimos deben quedar ubicados en un lugar visible.
5. Emplea el método Marie Kondo
Doblar la ropa para optimizar espacio es una de las insignias de la joven japonesa, Marie Kondo, desarrolladora del método KonMari, cuyo fin es lograr la limpieza y el orden. En este aspecto lo importante es aprender a hacer los dobleces adecuados para lograr un rectángulo perfecto en las prendas de vestir. Es importante ubicarlas en los cajones en posición vertical para utilizar la profundidad de cada gaveta. De esta manera también será más fácil identificarlas.
6. Ubica cada cosa en su lugar
Marie Kondo tiene otra técnica que consiste en almacenar cada artículo del hogar en un lugar específico. La forma en la que guardas los artículos, es una expresión de gratitud por todo el apoyo que ese objeto te brinda. Asegúrate de que cada una de tus pertenencias tiene su propio lugar, es la única forma de mantener un hogar ordenado.
7. Lleva a la práctica la táctica 20/10
Realizar el método 20/10 creado por Rachel Hoffman, autora del libro Unf*ck Your Habitat. Se llama así porque según ella, cada persona le dedica solo 20 minutos a limpiar y despejar la casa, seguidos de un descanso de 10 minutos. Durante ese corto periodo, el objetivo es ordenar varias áreas de la casa de la mejor manera posible: tender la cama, lavar los platos apenas se termine el desayuno, recoger la ropa que esté seca, abrir las ventanas, aspirar, entre otras acciones. Parte del método sugiere en tomar una foto antes de empezar a ordenar y otra después, para ver el resultado.
8. Inspírate en el Feng - Shui
Se trata de una técnica China que busca el equilibrio energético de los espacios y nos recuerda que algunos lugares de nuestra casa pueden afectar el chi o energía vital. Ordenar la cocina, por ejemplo, puede beneficiar la salud de nuestro hígado.
Algunos objetos importantes como las camas, escritorios, o espacios como la cocina, deben tener una posición de mando; es decir, deben tener una ubicación que permita ver la entrada a la casa o a las habitaciones.
Cada puerta simboliza la fluidez de la energía, por eso todas ellas deben estar libres de objetos que les impidan abrirse.
9. Juega con la luz
Cambiar la iluminación es una de las estrategias más significativas para crear sensaciones y emociones positivas en tu hogar.
La luz cálida sirve para la relajación, la conexión espiritual y la tranquilidad, por eso es recomendable tenerla en las habitaciones.
La luz fría es útil para la concentración y la productividad, por lo que va muy bien en espacios como el estudio.
La luz natural es igualmente importante. Durante el día trata de que las cortinas no impidan el paso de los rayos del sol al interior del hogar, especialmente en la sala, el comedor y el estudio.
La iluminación superior logra que los espacios se vean más grandes. Las lámparas colgantes dan la ilusión de que el techo es alto. Cuando quieras darle un toque intimidad a un cuarto de gran tamaño son recomendables las lámparas con varios bombillos o los candelabros.
10. Explora nuevos colores y texturas
De acuerdo con el portal Apartment Therapy, la tendencia del 2021 de la paleta cromática de los espacios interiores dan predominio al amarillo, que da una sensación de felicidad y energía; el blanco, que aporta calma y pulcritud y el gris, que transmite elegancia y serenidad. Las texturas son igualmente importantes. Elige las que sean cómodas para las manos, para los pies, para todo el cuerpo, con el fin de enviarle buenas señales a nuestro cerebro.
11. Dale un beneficio a tu hogar a través de los aromas
El olfato es el primer sentido que se conecta con el cerebro. Si aplicas unas cuantas gotas de aceites esenciales cítricos en un difusor, en pocos minutos sentirás el cambio en la habitación donde éste se encuentre. Este tipo de aromas brindan un aire de felicidad, vitalidad y motivación. En el dormitorio funcionan mejor las fragancias que propician la relajación y el descanso, como la lavanda, el pino y el eucalipto.
12. Incorpora plantas para que energicen tu hogar
Las plantas limpian las energías, nos ayudan -por qué no- a sentirnos acompañados y le dan frescura al espacio.
Si nunca has tenido una planta en tu hogar y tienes poco tiempo para cuidarla, puedes utilizar un lazo de amor (también conocida como planta araña) que requiere poca luz solar y agua una vez a la semana. El lirio de paz es otra opción. Solo tienes que regarlo cada vez que sus hojas se inclinan hacia un lado y asegurarte de que cuenta con una iluminación moderada, si deseas que florezca. Estas especies para interiores necesitan la luz del sol, pero no deben recibirla de forma directa porque se pueden quemar sus hojas y raíces.
Estas estrategias encaminadas a reorganizar los espacios y la vida, buscan, a parte de generar un espacio más agradable a la vista; propiciar el equilibrio, el control y el bienestar. De acuerdo con afirmaciones del psiquiatra norteamericano Ralph Ryback, si revisamos el funcionamiento de nuestro organismo, descubriremos la razón por la cual ordenar nos resulta gratificante. ”El cuerpo humano está conformado por decenas de miles de sistemas biológicos y neuroquímicos perfectamente estructurados, que sin orden, colapsarían, por lo que es natural anhelar la simetría, la pulcritud y la limpieza de los entornos que nos rodean.[2]
Ya lo sabes, por una vida y un ambiente que sean prósperos, armónicos y productivos, regálate un tiempo para transformar y organizar los espacios de tu hogar. ¡No tienes idea del cambio que sentirás y el enorme efecto positivo que tendrá en tu vida, especialmente ahora!
[2] Ibid