Teniendo en cuenta la coyuntura que ha impuesto la pandemia del COVID-19, el gobierno colombiano implementó alternativas para reactivar la economía y promover la demanda de algunos sectores como el de la construcción de vivienda. Para ello dispuso garantías de crédito hipotecario a través del Fondo Nacional de Garantías (FNG), para que más colombianos puedan adquirir vivienda.
Con esta iniciativa se busca fortalecer el programa de garantías “Unidos por Colombia”, con la inclusión de una nueva línea para garantizar la modalidad de créditos hipotecarios para adquisición de vivienda en Colombia. Estas “garantías de crédito permiten que los hogares respalden su obligación financiera ante las entidades de crédito, mejorando a su vez su perfil de riesgo”[1].
De acuerdo con el sistema de información de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Coordenada Urbana, hay más de 150.000 unidades de viviendas nuevas disponibles en el mercado. La oferta de Vivienda de Interés Social (VIS) alcanza 73.000 unidades, las del segmento medio 63.000 y en el segmento alto 14.000 unidades.
¿Cómo funciona?
La garantía será hasta un porcentaje de financiación del 80% del valor de la vivienda para Interés Social y del 70% para No VIS.
El FNG solamente garantizará un crédito por deudor y el plazo del crédito será el acordado entre el intermediario financiero y el solicitante.
Esta medida debe solicitarla la persona interesada al momento de pedir el crédito ante los bancos.
Los hogares cuyos ingresos mensuales sean hasta de 4 salarios mínimos y que cuenten con un subsidio familiar de vivienda vigente y los hogares con ingresos mensuales superiores a 4 salarios mínimos, podrán obtener una vivienda VIS nueva urbana de hasta 118 millones de pesos aproximadamente (135 salarios mínimos) o de hasta 131 millones de pesos (150 salarios mínimos) si están ubicadas en aglomeraciones urbanas de más de un millón de habitantes.
El FNG operará como una especie de seguro y el riesgo que cubre es para un deudor que no pague su obligación. Para cubrir ese riesgo, el Fondo Nacional de Garantías tiene una comisión (con una tarifa) que se le cobra a todos los créditos, con el fin de recoger los recursos para pagar los casos en los que haya impago.
En ese sentido, los beneficios se otorgarán de acuerdo con los ingresos mensuales de los hogares, de la siguiente manera:
Entre 0 y 2 salarios mínimos: 100% del subsidio a la comisión
Entre 2 y 4 salarios mínimos: 70% del subsidio a la comisión
Los hogares con ingresos mensuales mayores a 4 salarios mínimos no contarán con subsidio a la comisión.
Esto quiere decir que el Gobierno asumirá esa tarifa que estaría a cargo del deudor, en caso de que incumpla con el pago. Esta medida aplicará durante los primeros siete años a partir del desembolso del crédito y se ampliará hasta veinticuatro (24) meses más, para los créditos que se encuentren en mora a la fecha en la que finalice este plazo.
Esta iniciativa en la que el FNG vendría a ser el fiador de los hogares colombianos, es un mayor aval para los bancos y las entidades del sector financiero, que en muchas ocasiones niegan los créditos a personas que no tienen tanto respaldo.
Para Raúl Buitrago Arias, presidente del FNG, esta medida apoya a las familias colombianas en su sueño de tener casa o apartamento propios, e incentiva la construcción de vivienda nueva, para dinamizar la demanda y lograr que los 34 sectores encadenados con la construcción generen nuevas oportunidades de empleo en el camino de la reactivación”.[2]
A través de este proyecto el Gobierno, por medio del Fondo Nacional de Garantías, abre el camino para que más personas en Colombia tengan facilidades al momento de adquirir vivienda propia y a su vez, busca la reducción del riesgo a las entidades encargadas de desembolsar los dineros para ese fin.
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[1] https://www.metrocuadrado.com/noticias/economia/colombianos-podran-comprar-vivienda-con-respaldo-del-fondo-nacional-de-garantias-4088
[2] Ibid.