Llegó al país la época de lluvias y por tal motivo es fundamental estar preparados para afrontarla de forma efectiva. Goteras, grietas, manchas de humedad y moho son detalles incómodos que nos recuerdan la necesidad de impermeabilizar los techos para evitar daños considerables en la estructura, en los revestimientos, el mobiliario y por supuesto, prevenir problemas de salud derivados de la humedad.
Una manera de proteger los techos del hogar es a través de la impermeabilización, que hace una barrera para que el agua no se filtre y de esta manera evitar los daños que ocasiona la humedad.
“Impermeabilizar brinda varios beneficios, además de proteger el hogar de las inclemencias del tiempo, como reducir significativamente el calentamiento de la vivienda, el deterioro y envejecimiento de las paredes y techos, y mantener la estética de la propiedad”[1].
Recomendaciones generales al momento de impermeabilizar
Si vas a pintar una losa recién construida, asegúrate de que tenga un tiempo entre 30 a 60 días de fraguada para no afectar la composición del impermeabilizante, que con el tiempo, podría desprender la pintura.
Cuando se vaya a repintar una losa se debe tener en cuenta que no existan desniveles. Si lo hay, es necesario resanar y dar tiempo de fraguado, con el fin de evitar el estancamiento de agua que podría conllevar a filtraciones y el desprendimiento del impermeabilizante.
Realiza la obra en horas en la que las temperaturas altas no afecten la aplicación. Un secado rápido puede generar el posterior desprendimiento de la pintura. El sistema de impermeabilización requiere tiempo de secado para que el producto humecte y penetre la superficie, logrando una película resistente.
Limpia la superficie, dejándola libre de polvo, hongos, partículas sueltas o mal adheridas. Si nunca se ha impermeabilizado la superficie, el mismo producto impermeabilizante funciona como sellador, para lo cual se aconseja diluir en una cantidad de tres a cuatro medidas de agua, agitar y aplicar. De esta manera se logra la penetración del producto y permite la adhesión de las siguientes manos de impermeabilizante [2].
En un artículo publicado en abril de 2019 en metrocuadrado.com[3] se mencionan algunos tipos de impermeabilizantes con los cuales puedes proteger tu vivienda de la lluvia y la humedad. Estos son:
Impermeabilizante de asfalto con aplicación en caliente
Este tipo de impermeabilizante a base de asfalto de alto punto de reblandecimiento, se aplica sobre el techo cuando se ha derretido completamente. Su ventaja es que es
económico, pero para una adecuada aplicación, la debe realizar un profesional.
Impermeabilizante de asfalto con aplicación en frío
Este tipo de impermeabilizante es elaborado a base de agua emulsionada y solvente. Se usa con frecuencia en lugares de zonas boscosas o con altas precipitaciones. Es importante tener en cuenta que si hay algún tipo de humedad en la zona, no se secará.
Impermeabilizante asfáltico a base de solventes
Su consistencia es grumosa y se seca cuando se evaporan los solventes en la mezcla. No necesita del calor para su aplicación. Este tipo de impermeabilizante soporta de mejor manera el contacto con el agua y funciona bien en techos planos. Su desventaja es que es más costoso e inflamable.
Impermeabilizante acrílico
Se elabora a base de polímeros sintéticos, plásticos y elásticos, lo que hace que se pueda pigmentar de diferentes colores. Se usa sobre superficies pequeñas y en algunas ocasiones, una vez se esparce, se puede añadir una mano de cemento con arena fina, para lograr una óptima impermeabilización. Este tipo de impermeabilizante es la opción más novedosa del mercado, su aplicación es limpia, sencilla y sirve para cualquier tipo de superficie. El secado es rápido y funciona en cualquier tipo de techo.
Como recomendación general, ten en cuenta que el producto que vayas a adquirir no solo debe prevenir los problemas de humedad, sino solucionarlos. Tu salud, la de tu familia y la protección de tu hogar son muy importantes. Por esta razón te aconsejamos que tomes las precauciones necesarias para que la lluvia no te cause una mala pasada en la segunda temporada invernal de Colombia de este año.
[2] Ibid