Con el fin de solucionar los procesos largos y densos que atraviesan las constructoras al momento de iniciar sus proyectos en búsqueda de los recursos necesarios para comenzar su ejecución, el ingeniero civil Germán Jaramillo creó la primera sociedad de financiación colaborativa en Colombia para el sector de la construcción: se trata de Finnova, la cual funcionará bajo la plataforma Inverti, que entrará en operación en el segundo trimestre del 2021.
Se trata de un modelo de negocio de crowdfunding inmobiliario (red de financiación colectiva que a través de donaciones económicas o de otro tipo, consiguen financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas) que le permite a inversionistas apoyar proyectos de construcción en distintas ciudades del país. Para participar, una persona puede invertir desde un millón de pesos en adelante.
Esta iniciativa está basada en el decreto 1357 de 2018 que regula la actividad del crowdfunding en Colombia y establece categorías y topes para los inversionistas, atados a su patrimonio y a sus ingresos anuales. De acuerdo con el perfil del inversionista se establecen unos topes para invertir en la plataforma.
¿Cómo funciona?
La plataforma cuenta con un algoritmo que está basado en información del Sector, entre ellos reportes de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), datos del mercado, precios por metro cuadrado y estudios sobre otros proyectos. Este algoritmo calcula una cantidad de escenarios y situaciones que dan parámetros de medida valiosos para la información, lo que hace posible que la página haga una evaluación y calificación de los documentos presentados una vez ingresen en la plataforma.
El registro no tarda más de 30 minutos. A través de una pasarela de pago o tarjeta, la persona hace el traslado del dinero que quiera invertir, el cual va a una fiducia.
Si por alguna razón no se puede concretar la inversión, los dineros van de nuevo a la cuenta origen.
Los constructores suben a la plataforma toda la información de sus proyectos y en tiempo real, el algoritmo hace la captura de la información y la analiza. Es un proceso que en los bancos toma entre cuatro a seis meses, mientras que en Inverti se hace una precalificación en menos de ocho días.
Con ese reporte que genera el algoritmo, un comité de expertos, compuesto por ingenieros, arquitectos, agentes comerciales y peritos, evalúa y da el visto bueno para que la iniciativa inmobiliaria haga parte del catálogo de inversión de Inverti.
Las personas interesadas en participar realizan la inscripción completamente virtual, en donde se incluye un reconocimiento biométrico del inversionista, quien también tiene acceso a la plataforma.
Una vez la persona se haya vinculado, tiene acceso a los proyectos publicados y los escoge de acuerdo con su perfil y su interés; dependiendo también si quiere invertir el dinero y recuperarlo en un año o invertir en oficinas o apartamentos. Hay varios parámetros para que la persona escoja según sus gustos y perfil de riesgo.
Inverti contará con cinco proyectos máximo al mismo tiempo y dependiendo de cada uno de ellos, se ofrecerán rentabilidades entre el 12% y 18% efectivo anual.
Algunos proyectos pueden tener pagos de rentabilidad mensual, otros de pago trimestral y otros que paguen rentabilidades más capital invertido al final de la construcción del proyecto.
Germán Jaramillo aclara que solo llegarán proyectos que cumplan con altos estándares de calidad, de riesgo de mercado, jurídicos, de estudios de suelos, que sean sismo-resistentes, entre otros factores. Los que cumplan con dichas condiciones son los que se publicarán en la plataforma para que el inversionista pueda seleccionarlos.
Teniendo en cuenta que en Bogotá se concentra casi el 50% de la actividad edificadora del país, el foco principal de los proyectos de inversión estará en la capital.
Para el CEO de Finnova este modelo de negocio tiene muchas posibilidades en Colombia y en Latinoamérica está en crecimiento. “Solo en México hay 26 plataformas de crowdfunding funcionando”[1].
Este tipo de iniciativas están destinadas a contribuir con el impulso del sector de la construcción en el país y a apoyar a la recuperación económica de Colombia, especialmente en estos tiempos de recesión como consecuencia de la pandemia del Covid-19.