De acuerdo con los datos dados a conocer en marzo de 2019 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la última década se incorporaron al mercado laboral en América Latina y el Caribe 22,8 millones de mujeres.
En lo referente al sector de la construcción, oficios como la albañilería, electricidad, manejo de grúas, plomería y contratistas, generalmente han sido monopolizados por hombres. No obstante, de acuerdo con datos del portal Archdaily[1], en Latinoamérica la presencia de la mujer ha crecido en las obras de construcción.
Cómo ha sido la participación de la Mujer en la Construcción
En Colombia, de acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), la participación femenina en obra es del 5% y posee el record latinoamericano en inclusión de mujeres al frente de camiones mezcladores/ mixers de concreto. Según Hernán Felipe Arias, jefe de planta de la empresa ARGOS, alrededor de 60 mujeres trabajan como operadoras de mixers.
En Bolivia según la fundación Red Hábitat, la presencia femenina va creciendoen el sector con una participación del 30%, en trabajos de albañilería y pintura, especialmente.
En México el porcentaje de participación se encuentra en un 4%. A pesar de ser bajo, programas como Mujeres en la Construcción ha buscado elevar su participación a través de la capacitación de 30 mil mujeres.
En Perú son más las mujeres que se animan a romper los prejuicios, ya que se estima que el 31% de los alumnos de la Escuela Superior Técnica del SENICO (Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción) corresponde a mujeres.
En Ecuador luego de los sismos que damnificaron el país en el 2016, muchas mujeres se formaron como albañiles para sacar a sus familias y a su país adelante, convirtiéndose en figuras claves para la reconstrucción de las zonas afectadas.
De acuerdo con el medio de comunicación oficial de la Asociación española de Escuelas de Negocios “Alto Directivo”, la participación de la mujer en la construcción corresponde a casi el 9%, y a partir del 2017, informó el portal archdaily, se han desarrollado diversos programas para elevar ese porcentaje, como Women Can Build [las mujeres pueden construir]. A través de centros de capacitación se forma y educa a miles de personas con el objetivo de combatir los estereotipos de género y facilitar la integración de la mujer en la construcción.
Según el artículo del portal Construir de marzo de 2019[2], la presencia femenina ha aumentado en el sector de la construcción en los últimos años en todo el mundo. Un estudio realizado en el 2014 por el Consejo de Arquitectos de Europa en 30 naciones europeas, calculó que un 39% de los arquitectos practicantes son mujeres.
La mujer ha logrado que su trabajo sea cada vez más visible y reconocido. Este ha sido un proceso lento y a pesar de que todavía se presentan amplias brechas laborales y salariales entre mujeres y hombres, el paso al frente que ha dado la mujer deja ver que los empleadores y las empresas han sido cada vez más conscientes de sus capacidades.
En Constructora Ormiga nos complace romper con los estereotipos. En nuestra empresa las mujeres desempeñan un rol fundamental; pues a parte de ser mayoría, su trabajo contribuye a generar un ambiente armónico que propicia el trabajo en equipo y permite hacer realidad el sueño de muchos colombianos de ser propietarios de vivienda.