Los espacios transmiten emociones y sensaciones. Por ejemplo: paz, libertad, tranquilidad, ansiedad, entre muchas otras. Algunas veces no somos conscientes de que la arquitectura, la organización de los objetos y los colores de los lugares donde vivimos y trabajamos influyen en las sensaciones y emociones que manisfestamos.
Desde hace unos años la unión de la arquitectura y la ciencia ha originado una nueva disciplina conocida como neuroarquitectura, encargada de investigar la influencia psico-emocional de los lugares en las personas. Quienes estudian la neuroarquitectura tienen como objetivo hacer que los espacios generen felicidad, bienestar, productividad y, por supuesto, calidad de vida.
¿Cuáles son los elementos clave de la Neuroarquitectura?
Si deseas que en tu hogar o lugar de trabajo se produzcan sensaciones y emociones particulares, debes tener en cuenta:
Altura de los Techos
En las viviendas la altura de los techos tiene una gran influencia en el comportamiento humano. Por ejemplo: un techo alto fomenta los procesos creativos, mientras que un techo bajo genera una reacción analítica e invita a la introversión.
Iluminación
En un espacio de trabajo la iluminación es determinante para incentivar la productividad. En un lugar en donde la luz artificial y natural sea deficiente, el cerebro realiza un mayor esfuerzo para realizar una tarea determinada.
Colores
Los colores generan diferentes reacciones, condicionan el estado de ánimo y por ende, las decisiones y actitudes. Por ejemplo: los tonos rojos estimulan los procesos cognitivos y de atención. El color rojo, en particular, invita a socializar. Los tonos fríos como el azul y el verde, propician el recogimiento, reducen el ritmo cardiaco y el estrés, generando paz y tranquilidad.
Fácil acceso a la Naturaleza
El acceso o vista directa a la naturaleza o a los elementos que nos acercan a ella, como por ejemplo, la madera, suscitan reacciones positivas.
De acuerdo con un artículo publicado en el periódico argentino El Clarín en el 2016[1], la recuperación de los enfermos de los hospitales es más rápida si tienen vista directa a un parque.
Inclinación hacia las Líneas Curvas
Los ángulos rectos generan sensaciones de ansiedad o estrés, pues se perciben de forma agresiva, debido a las puntas y filos que ellos tienen.
Si vives en una casa o apartamento rectilíneo, octogonal o con muebles rectos, puedes incluir cojines circulares, pufs o sillas curvilíneas para encontrar un balance y obtener una sensación de tranquilidad, ante la marcada presencia de ángulos rectos.
Los espacios diseñados con neuroarquitectura están creados de acuerdo con la función específica que se desee propiciar en cada lugar, siempre con el fin de producir bienestar y sensaciones de alegría, emoción y tranquilidad.
Aplicar la neuroarquitectura en el hogar y en el lugar de trabajo, es contribuir a mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.