Abril es el mes de los niños, debido a que el último sábado se celebra el día de la niñez y la recreación. Una forma de conmemorar esta fecha es resaltando la importancia que tiene el juego en esta etapa de la vida. A través de esta actividad se fomenta el desarrollo físico y emocional en los menores. Si se desarrolla un espacio especial que estimule la imaginación, el esparcimiento, la creatividad y la alegría, la contribución para el crecimiento del niño(a) será mayor.
A continuación te damos algunas ideas para que crees y organices en casa, un espacio propicio para el juego de los más pequeños.
1. Puedes ubicar una mesa pequeña (en madera, fórmica o plástico) con sus sillas (“hasta los 3 o 4 años es mejor con brazos para mayor estabilidad”, recomienda la diseñadora y dueña del almacén para muebles infantiles Kiki, en un artículo del diario El Tiempo). Este tipo de muebles son útiles para que puedan pintar, jugar con plastilina, amasar; entre otras actividades.
2. Deja un espacio en la pared para pintar. Puedes incorporarle un acrílico para marcadores, donde también se puedan ubicar imágenes metálicas con imanes; un tablero negro con tizas, un papelógrafo o un rollo de papel que se puede ir halando y arrancando.
3. En un artículo publicado en el diario el Tiempo en febrero de 2018, la psicóloga Alex Felsmann aconseja crear varios rincones en donde exista, por ejemplo, un espacio para el juego de roles: objetos para disfrazarse como sombreros, capas, faldas, pelucas; para que con su imaginación, los pequeñines creen los personajes que quieran.
Otro rincón que recomienda la psicóloga es el espacio destinado para el arte, en donde puedan sentarse y manipular colores, plastilinas, pinturas, entre otros elementos, para desarrollar su motricidad fina.
También se puede crear un espacio destinado a la construcción. Por ejemplo: bloques, rompecabezas, encajables, armotodos, que puedan esparcir en el suelo.
De igual manera se puede organizar una zona para el ejercicio: incluir estructuras de espuma de alta densidad, como cilindros, escaleras, rampas, túneles o trapecios, para trepar, subir, bajar o crear un gimnasio infantil.
4. El juego no siempre tiene por qué estar asociado al desorden. El orden también puede ser parte de la diversión. Para ello te aconsejamos incorporar cajas de almacenaje, baúles para juguetes, estanterías expositoras de cuentos y lo que se te ocurra para fomentar un momento rápido en el que los niños recojan los juguetes y sean ellos quienes a modo de juego organicen el espacio.
Aparte de los rincones de juego recomendados por la psicóloga Felsmann, también es importante que el lugar dedicado al esparcimiento de los pequeños cuente en el piso con una zona acolchonada para que puedan tirarse cómodamente: colchonetas, cojines de suelo gigantes o algún área en donde ubiques una alfombra gruesa.
Crear y organizar una sala de juegos para los más pequeños, no es difícil. Saca al niño que llevas dentro y junto con estas recomendaciones, puedes dar vida a un lugar mágico, encantador y divertido, que propicie el desarrollo y el crecimiento de los chiquitines de la casa.