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  • Foto del escritorConstructora Ormiga

Aumento en el precio del acero amenaza la ejecución de proyectos de vivienda en Colombia


El acero es una de las aleaciones (mezclas de metales) más importantes para la economía mundial, ya que es una de las materias primas más importantes para sectores como la construcción, el transporte, la infrastructura, etc. De ahí a que las fluctuaciones en su valor repercutan fuertemente sobre todo tipo de industrias.


A raíz del cierre de la región siderúrgica en China, principal proveedor de este material para el mundo, en 2020, por motivos de la pandemia, aconteció un desabastecimiento global de este material. Sin embargo, la demanda de la industria no ha mermado, lo que ha llevado a un aumento de los precios durante estos dos años, que se prevée continuará hasta 2022.


En Colombia, el incremento del precio de este material, que en agosto aumentó un 40,6%, pone en riesgo la construcción de Vivienda de Interés Social (VIS), la reactivación del empleo en este Sector y la demanda de insumos de 36 sectores de la economía utilizados en la construcción, de acuerdo con estimaciones de la presidenta de la cámara de la construcción (Camacol), Sandra Forero.


El Índice de Costos de Construcción de Vivienda, del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), revela que el precio componente de hierros y aceros registró en agosto de 2021 una variación del más del 40%. Esta situación, sumada al desabastecimiento generalizado de este tipo de materiales, pone en riesgo la ejecución de la política de vivienda y por ende, la reactivación de toda la cadena de valor.


De acuerdo con declaraciones de la presidenta de Camacol, existen 1.711 etapas de proyectos VIS que no han iniciado su construcción y 1.453 etapas de proyectos adicionales que actualmente están en su fase de cimentación y estructura. Es decir, hay más de 3.200 etapas de proyectos de vivienda social en las que el aumento de precios del acero pone en riesgo su inicio o ejecución.


Esta situación representa un gran desafío para el país, a pesar de la buena marcha en la venta de unidades nuevas durante el 2021, especialmente para los proyectos de vivienda que están cerca a iniciar su etapa de construcción. Insumos como el acero “son los de mayor importancia en la estructura de costos y tienen un carácter esencial para el desarrollo de los proyectos, en tanto son insustituibles y su consumo se define en el cumplimiento de la norma de construcción sismo-resistente aplicable a todas las obras, sin excepción[1].



El director ejecutivo de Camacero, David Barrios, dijo que está situación se vive a nivel mundial y se fundamenta en la reactivación de China y Estados Unidos, quienes jalonan el consumo de este insumo a nivel global y el aumento en el costo de materias primas como el mineral de hierro y el coque.


María Juliana Ospina, directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) también afirma que el incremento de los precios del producto final obedece a una dinámica internacional.La fuerte recuperación de los mercados, detrás de sectores que son altamente demandantes como la construcción, ha hecho que las principales materias primas (mineral de hierro y chatarra) para producir acero hayan tenido incrementos importantes y esto tiene un efecto en el producto final.


Según el Comité, la chatarra ha incrementado el precio un 92% y el hierro 108%.


Posibles soluciones


A pesar de esta difícil situación, la Andi señaló que en el periodo enero - agosto, año contra año, la producción nacional de acero aumentó un 48 %.


Por su parte para la industria colombiana del acero, conformada por Acerías Paz del Río Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc y Ternium, empresas del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, es evidente que debido a la rápida recuperación de la producción, el país cuenta y contará con el abastecimiento para garantizar los incrementos de la demanda del sector de la construcción, hecho que se soporta en la capacidad instalada de 2,6 millones de toneladas, suficientes para abastecer la demanda actual y la proyectada para el 2022 y 2023.


Una señal clara de la reactivación del sector, según la Andi, es que desde agosto de 2021 se observa acumulación de producto terminado en el mercado. Los inventarios de acero en toda la cadena productiva han aumentado significativamente.


Adicionalmente, el país cuenta con socios comerciales estratégicos como México, Brasil y Perú, en los que existe acero disponible para que de ser necesario, se importe libre de aranceles.


A pesar de las estimaciones de la presidenta de Camacol ante esta coyuntura que pone en vilo el buen desempeño de la política de vivienda en Colombia en lo corrido del 2021, el Ministerio de Vivienda aseguró que ha trabajado con el Ministerio de Comercio, empresarios y productores nacionales, para identificar diferentes salidas a esta problemática.


La continuidad de las actividades de la construcción en Colombia son vitales para la recuperación de la economía; sin embargo, esta difícil situación pone en riesgo no sólo esta actividad, sino muchas otras que dependen de ella. Por ello la solución frente al desabastecimiento del acero y su incremento de precio requiere de una acción inmediata que evite la suspensión de nuevos proyectos de construcción en el país.


 
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